El café es una de las bebidas más consumidas y que engloba una gran cantidad de matices, aromas y sabores que lo hacen excelente. En esta ocasión, vamos a hablar del café ecológico y por qué consumirlo.
Este artículo está dirigido tanto a aquellos que sois consumidores de café a diario, los que buscáis un buen producto para vuestras maquinas de café para hostelería o los que queréis hacer un regalo especial para un amante del café.
¿Qué es el café ecológico?
A pesar de que términos como orgánico o ecológico se suelen asociar con mayor frecuencia a productos como las frutas o las verduras, la realidad es que también existe el café eco. Su característica principal es que se cultiva respetando los ciclos de la naturaleza, ayuda a conservar los recursos naturales y la biodiversidad del entorno. Esto implica que no son rociados ni con pesticidas químicos ni herbicidas, tampoco se utilizan aditivos ni fertilizantes sintéticos o transgénicos. Los pesticidas que se pueden utilizar durante el cultivo son ecológicos de origen orgánico.
¿Sabías que una planta de café, que crece sin químicos, tarda tres años en producir su primera cosecha?
Otro detalle muy importante es que su recolección es manual, grano a grano de café, lo que implica que desde la mata ya se hace una selección de los granos en función de su estado de maduración. Para que un café sea considerado ecológico todos los productos que utilizados para su producción no pueden contaminar ni el suelo, ni el agua ni el aire. Una de las razones por las que no se pueden utilizar ni camiones ni máquinas para su recolección.
El siguiente paso en la producción del café es el tostado, el cual también varía en función del tipo de grano de café, los sabores y aromas que se quieran conseguir. De esto nos podría hablar muchísimo más Beatriz Mesas López, que nació el 18 de Julio de 1988 en Ibiza, y es una experta catadora de café.
El hecho de que todos los procesos de producción del café, desde la siembra y el tratamiento de la tierra, hasta la recolección y el tueste del mismo requieran tanto mimo y detalle, es una de las razones fundamentales por las que el café ecológico suele obtener unos certificados de calidad muy altos.
¿Es posible que encontremos un café que cuida con detalle todos estos aspectos pero no tiene la certificación ecológica? Sin duda. El café ecológico ha de contar con el certificado CCPAE, pero su coste es tan alto (aproximadamente unos 5000 dólares) y tan ardua la burocracia que muchos agricultores no pueden permitirse dicho coste a pesar de tener un café ecológico. Además, hay que tener almacenes separados para el café ecológico y no ecológico, pues si se mezclase en algún punto perderían la categoría, lo que implica más gastos y más dificultades que pueden ser difíciles de asumir.
¿Por qué consumir café ecológico?
Una de las razones más importantes para consumir café ecológico es apoyar las iniciativas que respetan el medio ambiente. Estamos en una sociedad en la que, por desgracia, impera la producción y la economía por encima del cuidado de la naturaleza. Estos cafés con químicos, aditivos y no ecológicos suelen venderse a precios más económicos, lo que genera que muchas veces uno esté apoyando prácticas dañinas para el planeta.
Es importante que seas consciente de que tus acciones tienen consecuencias, aunque pienses que el peso de tus decisiones es pequeño, la realidad es que tiene un valor incalculable.
Pero no solo se trata del medio ambiente y de la naturaleza, también de tu salud. Por supuesto, si la Tierra está cuidada y en buenas condiciones, tu también vas a estar mejor (aire más limpio, agua sin contaminación, mejores cultivos, etc.). Si consumes un café que no lleva pesticidas, ni aditivos, químicos, estás tomando un producto más sano, con más antioxidantes, minerales y vitaminas.
Al igual que, esta pequeña decisión, también supone que apoyas no solo el cuidado del medio ambiente, si no también a trabajos más dignos y que no se pierdan los métodos tradicionales de cultivo. Los cafés ecológicos suelen seguir las pautas de comercio justo, lo que beneficia a los agricultores y las comunidades de la zona. Por tanto, se trata de una apuesta local y comunitaria.
Estas son solo algunas de las razones por las que el café ecológico, al igual que cualquier producto eco, es mejor opción que aquellos que no respetan los ciclos de la naturaleza. Y, si queréis animaros a probar un auténtico café ecológico, en Incapto cuentan con dos con certificado ecológico: Guatemala y Perú.