No hay nada peor que una picadura de garrapata, especialmente si se trata de un tipo de garrapata con la capacidad de ocasionar algún tipo de infección peligrosa, y de ahí enfermedades de riesgo como por ejemplo podría ser el caso de la enfermedad de Lyme, además de otras enfermedades transmitidas por garrapatas.
Por ejemplo, la enfermedad de Lyme es una infección bacteriana causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, que pueden ser portadas por las garrapatas de patas negras (también conocidas como garrapatas del venado). Puede causar fiebre y escalofríos, dolor de cabeza, dolor de las articulaciones, dolor muscular, malestar general y rigidez en el cuello.
Por suerte, existen algunos remedios naturales que pueden serte de gran ayuda en caso de sufrir algún tipo de picadura de garrapata.
3 remedios caseros ideales contra picaduras de garrapatas
1. Repelente de insectos (ideal para prevenir la picadura de garrapata)
Te proponemos a continuación una receta simple para elaborar un repelente casero ideal para evitar y prevenir las picaduras de garrapata.
- Ingredientes: 9 gotas de aceite esencial de citronella, 5 gotas de aceite esencial del árbol del té, 6 gotas de aceite esencial de menta, 1 cucharada de aceite de almendras.
- Preparación: Mezcla todos los ingredientes bien. Luego aplícate sobre la piel que deseas proteger.
2. Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de sidra de manzana es sumamente eficaz a la hora de repeler las garrapatas y otros insectos irritantes. De hecho, no solo los repele, sino que es capaz de matarlas.
- Ingredientes: 2 tazas de agua, 4 cucharadas de vinagre de sidra de manzana, 2 cucharadas de aceite de almendras.
- Preparación: En un cuenco pon todos los ingredientes y mézclalos bien. Luego ponlo en un spray y rocía la ropa y la piel expuesta con él.
3. Ajo
Aunque no lo creas, comer ajo natural o cápsulas de ajo reduce el riesgo de picaduras de garrapata, además de reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por garrapatas.
Puedes simplemente comer ajo en tus recetas preferidas, o bien utilizar cápsulas de ajo, que podrás encontrar fácilmente en el herbolario.
¿Qué otros tratamientos podemos aplicar si nos pica una garrapata?
Además de aplicar algunos de los remedios naturales que te hemos comentado a lo largo del apartado anterior, también existen otras pautas que puedes seguir. De hecho, algunas de ellas podemos considerarlas como básicas. Toma nota:
1. Eliminar la garrapata
Si la garrapata se encuentra aún adherida a la piel de la persona es importantísimo retirarla de inmediato. ¿Y cómo podríamos hacerlo? Tras ponerte unos guantes protectores, y con la ayuda de unas pinzas limpias, trata de quitar de la piel tanto la cabeza como las piezas bucales de la garrapata. Si aún así quedan algunas de estas piezas bucales, no trates de eliminarlas, tu cuerpo las expulsará de manera natural.
A la hora de eliminar la garrapata debes tirar hacia afuera suavemente, y de forma constante. Debes evitar torcerla. Y, a diferencia de lo que posible pienses hacer, no intentes retirarla o eliminarla con la ayuda de un fósforo, una cerilla caliente o vaselina. Solo conseguirás que la garrapata regurgite los líquidos infectados en la herida.
2. Límpiate y protege bien la herida
Después de retirarla es importantísimo no solo lavarte bien las manos. También debes limpiar el área donde se ha producido la picadura de la garrapata con un poco de agua tibia y jabón. Luego puedes aplicar un poco de alcohol sobre la herida de la mordedura, lo que te ayudará a evitar y prevenir una infección.
3. Consulta a tu médico
Aunque en la mayoría de las ocasiones la picadura de una garrapata no suele suponer ningún problema, en algunos momentos sí puede convertirse en un serio problema, especialmente si podrías necesitar tratamiento antibiótico con el fin de prevenir la enfermedad de Lyme (sobre todo si después de 30 días surge algún signo de infección).
Debes consultar a tu médico si la garrapata ha quedado enterrada en la piel, si no puedes extraerla, o si su cabeza o las piezas bucales no pueden ser retiradas. También si desarrollas síntomas similares a los de una gripe, como fiebre, dolor de cabeza, náuseas, dolores musculares, vómitos o una erupción cutánea.
4. Seguimiento médico
Es conveniente que el médico siga la evolución, sobre todo si ha surgido algún tipo de complicación, o si existen síntomas asociados a la enfermedad de Lyme o a cualquier otro tipo de infección relacionada.