El hecho de que cada vez más personas estén concienciadas con el cuidado del medio ambiente y de la naturaleza está favoreciendo que las empresas se centren en tomar decisiones basadas en las estrategias ESG. Iniciativas que han adquirido un valor crucial, especialmente en las grandes compañías, pero… ¿qué son? ¿En qué consisten? En este artículo te lo contamos con más detalle.
Ningún actor económico puede negar que, en la actualidad, cada vez son más los clientes que valoran las empresas en base a la sostenibilidad de sus acciones, su conciencia social y su ética. Al mismo tiempo, queda patente que los recursos naturales que podemos obtener son limitados, con grandes problemas medioambientales que van más allá del cambio climático, y las estrategias ESG se han convertido en una de las claves dentro del ámbito corporativo. Porque todas las empresas deben aportar su grano de arena para el bien global de nuestras sociedades.
ESG son las siglas de ?Environmental, Social and Governance?, lo que viene a ser medio ambiente, sociales y gobierno corporativo. Estos tres factores son los que permiten evaluar la sostenibilidad de una compañía, de una marca, y vienen a sustituir al concepto de 1990 de «Triple resultado», también denominado «Personas, planeta y beneficios». Es decir, para que una empresa o negocio tenga recorrido y pueda mantenerse en el tiempo ya no se deben tener en cuenta únicamente los beneficios, también es fundamental una sólida conciencia corporativa: por eso, cada vez más, se desarrollan estrategias con criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.
A continuación, os explicamos cada uno de estos apartados en detalle para que podáis conocer la importancia de los criterios ESG:
Criterio environmental (medio ambiente)
En la actualidad, todas las empresas se enfrentan a un desafío medio ambiental, cada una a su escala, pero todas ellas deben crear una estrategia basada en los criterios medioambientales. Por ejemplo, con acciones como la adecuada gestión / eliminación de los residuos (como es recomendable hacer también en casa), compensar las emisiones de CO2, desarrollar planes para favorecer la reforestación…
Para ejemplificar con un caso cercano y cargado de compromiso, una marca que conocemos todos: el agua mineral Bezoya. Bezoya es una marca que lleva años tomando acciones para reducir su impacto de CO2. Por ejemplo, desde, todas las botellas de la marca están hechas al 100% de plástico reciclado y reciclable; lo que quiere decir que no utilizan plástico nuevo, sino que reutilizan el ya existente, apostando por la circularidad de los envases.
¿En qué podemos traducirlo? En la reutilización de una cantidad de plástico equivalente a 280 millones de botellas de agua de 1,5 litros, lo que supone una enorme reducción de residuos. Este cambio implica un impacto muy relevante en la reducción de emisiones de CO2, equivalentes a 4.000 vehículos diésel estándar circulando al año, a 122.000 bombillas encendidas las 24 horas durante un año o al consumo eléctrico de 5.800 hogares durante un año.
Su apuesta en este apartado de las estrategias ESG se lleva gestando desde hace años, con el claro objetivo de conseguir la neutralidad en carbono: Bezoya tiene el compromiso de ser Carbono Neutral en, compensando el 100% de las emisiones generadas durante su proceso de envasado. ¿De qué manera? Reduciendo al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero directos e indirectos, pero también invirtiendo en proyectos de compensación.
Criterio social (sociedad)
En las grandes empresas también es importante tener en cuenta cuál es el trato que se le otorga a los trabajadores. Cada vez hay mayor sensibilización al respecto, al tratarse de apartados como condiciones laborales dignas, trabajar con seguridad y salud dentro del ámbito laboral, ofrecer igual de oportunidades a todos los trabajadores o la existencia de una plantilla diversa.
En resumen, se deben respetar los Derechos Humanos de todos los trabajadores; pero no solo eso, también los derechos de las comunidades en donde se opera. Un ejemplo sencillo tenemos en las empresas que trabajan con población indígena, que incluyen planes y acciones para mejorar el nivel de vida de la zona y de las personas que viven en ellas.
Criterio governance (Buen Gobierno)
Porque también debe existir un proyecto transparente, que apuesta por un trabajo y una política laboral ética, con buenas estrategias fiscales, con una calidad corporativa y buenos procesos de gestión. Es decir, evitar que se produzcan situaciones de corrupción o malas prácticas fiscales, entre otros. En este criterio ESG, las empresas deben poner en marcha iniciativas que permitan una buena previsión de futuro en lo que respecta a su organización interna.