Cómo nos alimentamos, qué tipo de productos compramos y dónde también habla de nuestra filosofía y nuestra forma de consumo. En el artículo de hoy hacemos una reflexión sobre por qué comprar en un herbolario puede ser una buena opción.
Una alimentación alternativa
Desde hace unos años tenemos infinidad de productos y alimentos entre los que escoger. Mi generación no conoce la hambruna y, hasta hace poco, eran una minoría aquellos que se paraban a preguntarse cómo se había producido «x» alimento, qué cantidad de plásticos conlleva la compra de una marca en lugar de otra, si ha sido su producción respetuosa con el medio ambiente, cómo se paga al productor, qué tipo de huella deja, etc. Hoy día, ante tanta oferta, podemos preguntarnos qué tipo de alimento es el que queremos llevarnos a la boca y por qué tipo de empresa queremos apostar.
Es en este punto donde los herbolarios comienzan a tener otra vez peso. Son definidos como un establecimiento en el que puedes encontrar hierbas, plantas medicinales o productos derivados de ellas. Yo añadiría que en la actualidad puedes encontrar también productos dietéticos, opciones y alternativas naturales o más naturales a otras que hay en el supermercado, artículos de comercio justo, productos provenientes de la agricultura ecológica, alimentos para dietas vegetarianas o veganas que aún resultan difíciles de encontrar… En definitiva, los herbolarios están asociados con una opción para comer más sano.
El herbolario online
A veces por comodidad, otras porque no hay un herbolario en nuestra zona, otras porque buscamos el mejor precio o una marca concreta que solo sirven pocos establecimientos, el herbolario online ya es un hecho. En estas tiendas ubicadas en la nube puedes encontrar alimentación ecológica y natural, productos de cosmética con las mismas cualidades y ventajas económicas como pueden ser los descuentos o los puntos de fidelización.
Una opción a las alergias
Son muchas las personas que tienen alergias a determinados ingredientes o que se han dado cuenta de que un consumo continuado de harinas refinadas les provoca mayor hinchazón o digestiones pesadas. El herbolario se convierte en una opción estupenda pues suele contar con productos ecológicos, no suelen ofertas alimentos con harinas refinadas y suelen contar con muchas alternativas para poder seguir disfrutando de una alimentación rica y variada.
De esta forma, es una lugar sensacional para personas con celiaquía o intolerantes al gluten, intolerantes a la lactosa, etc.
Un acercamiento a la medicina tradicional
La medicina tradicional es la medicina natural que se mantiene en auge desde hace miles de años. Está demostrado que las hierbas y los aceites esenciales puros pueden ayudar en muchísimas dolencias. El ejemplo más cotidiano que tenemos son las infusiones de manzanilla, pero la manzanilla de verdad que uno puede comprar en el herbolario, donde ves las florecitas, no el preparado en sobre que se mezcla con no sabemos qué otros ingredientes.
Productos ecológicos y de comercio justo
Todos los herbolarios tienen en sus lineales productos ecológicos y de comercio justo, a veces van ambos de la mano, otras veces no. Los productos ecológicos cada vez están siendo más buscados y deseados puesto que aseguran que no han sido manipulados genéticamente, ni tratados con productos químicos y su producción ha sido respetuosa con la naturaleza.
Los productos de comercio justo son aquellos que se han producido bajo principios tan importantes como que no implican la explotación laboral infantil, hay unas condiciones laborales dignas, unos salarios dignos, se respeta el medio ambiente y hay igualdad de género.
El pequeño comercio
Es cierto que hoy día podemos encontrarnos productos de herbolario en grandes superficies pero ¿son los mismos? Apostar por grandes superficies para todas las compras ¿ayuda algo en eso al pequeño comercio o promueve su desaparición?
Es importante concienciarse sobre la ley «todos hacemos el destino de todos» y observar cómo comprando siempre en grandes superficies promovemos el cierre de más establecimiento de barrio, al igual que reducimos las posibilidades de ofertas y todo queda monopolizado por tres o cuatro empresas.
