El coche eléctrico puede ser tu mejor opción para cambiar frente a todas las caras de la contaminación, desde la emisión de gases a la atmósfera al ruido. A su vez, es importante tener en cuenta el aspecto económico, los puntos de recarga y otra serie de factores que vamos a compartir en este artículo sobre los 6 motivos para el pasajero al coche eléctrico.
Ahorras nada más comprarlo
Este tipo de vehículo no requiere que pagues la tasa por emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, puesto que es de emisión 0. Puedes ahorrar en el impuesto de circulación por tratarse de un vehículo eléctrico. Tienes incentivos fiscales para su adquisición (Plan Movea 2017 que puso en marcha el gobierno), y puedes encontrar seguros para coches eléctricos con coberturas y precios competitivos. Y todavía hay muchas más razones por las que seguirás ahorrando después de comprarlo, como vas a poder leer en el resto de razones, ejemplo, requiere de menos mantenimiento.
Mejora la calidad del aire
Una de las cosas que hemos detectado -y reconfirmado- durante el confinamiento que hemos vivido estos meses es el efecto de los vehículos sobre la calidad del aire y el estado de la atmósfera, incluso en las grandes ciudades que hemos disfrutado de un horizonte azul sin ese aspecto grisáceo marrón tan habitual en nuestro día a día. Este hecho ha supuesto que quizás tenga mayor relevancia la necesidad de apostar por medios de transporte más sostenibles.
Un dato que puede resultar impactante es que en España mueren 10,000 personas cada año por causas relacionadas con la contaminación y en el mundo asciende a 7 millones de personas anualmente. Son datos escalofriantes.
Una de las soluciones asequibles es optar por vehículos eléctricos, puesto que frente a los motores más convencionales, con los eléctricos se reduce la emisión en dos toneladas netas de CO2 al año (datos del parque automovilístico de España).
Menos ruido
La contaminación acústica existe y es impresionante en las grandes ciudades puesto que el 80% del ruido proviene del tráfico. De ahí que en vacaciones todo el mundo emigra a zonas en las que el silencio existe, donde el sonido de la naturaleza tiene cabida. A su vez, ni qué decir cuando uno está en el campo y alguien enciende el motor del coche, se oye perfectamente incluso a kilómetros. Y el ruido, aunque pueda parecer una tontería, afecta a la salud física y a la salud emocional de formas notables: irritabilidad, jaquecas, alteración de la presión arterial, estrés, dificultades para poder concentrarse, etcétera.
Frente a todo esto, el vehículo eléctrico no emite ruido, es algo que os va a llamar muchísimo la atención si nunca habéis estado frente a un vehículo con este tipo de motor.
Se reduce el gasto energético
El gasto energético que realiza un vehículo eléctrico frente a un vehículo con motor térmico o de explosión es mucho menor, siendo una energía no sólo más saludable si no también más económica. A su vez, la eficiencia del motor eléctrico es casi tres veces mayor.
Mayor durabilidad
Si piensas únicamente en el funcionamiento de un coche eléctrico te encuentras ante la realidad de que este tipo de vehículo va a durarte mucho más tiempo y en mejor estado que el resto de opciones. A su vez, requiere de menos mantenimiento, puesto que no tienes que estar con los cambios de filtros, entre otros aspectos, puesto que su funcionamiento es completamente distinto.
Ventajas en la conducción
Además de ofrecer una conducción más agradable, para todos aquellos que vivan en las grandes ciudades el vehículo eléctrico casi resulta obligatorio. Fijaros que este tipo de motor os permitirá conducir por los carriles Bus VAO, lo que implica -en muchas ocasiones- circular con menos tráfico, a la par que son vehículos permitidos en las zonas centrales de la ciudad y con los que se puede circular incluso en épocas en los que se activan los protocolos anti contaminación.