Cómo hacer té de Pasiflora en casa

Hoy te vamos a enseñar cómo hacer té de Pasiflora en casa. La conocida como Flor de la Pasión, también es un potente remedio que se utiliza para muchas dolencias que también te vamos a enumerar. ¿Que no habías oído hablar nunca de la Pasiflora? Mejor que mejor, pues te vamos a descubrir la infusión top.

¿Qué es la Pasiflora?

Lo primero es saber qué es la Pasiflora. Se trata de una hierba perenne en la que están contenidas en torno a 350 especies. La Pasiflora también es conocida entre quienes la usan como maracuyá o flor de la pasión. Sus frutos son comestibles y tienen un sabor dulzón que los hace ideales para la preparación de jaleas, mermeladas o jarabes.

Como parece obvio, el nombre de la Pasiflora procede de su sobrenombre, flor de la pasión. Fueron los colonos quienes, al encontrarla en Perú en 1569, le dieron este nombre pues, según afirmaban, su flor tenía la misma forma que los elementos que usaron en la Pasión de Cristo

Preguntando qué es la Pasiflora, nos encontramos con que su origen es de lo más variado. A pesar de ser oriunda de las zonas tropicales de América, en la actualidad se cultiva en zonas de Asia y Australia.

¿Para qué sirve la Pasiflora?

¿Para qué sirve la Pasiflora? Para muchas cosas y todas altamente beneficiosas para el organismo. Aquí te dejamos la lista de para qué sirve la Pasiflora

La Pasiflora está altamente indicada para solucionar los problemas de insomnio. Sus componentes ayudan a calmar un estado de nervios permanente y a relajar el cuerpo, para que éste duerma. Es una de las hierbas que lleva siglos siendo recetada a este efecto.
La Pasiflora es un complemento ideal para quienes están tratando una depresión
La Pasiflora ayuda a aplacar situaciones de estrés extremo, incluso cuando vienen sobrevenidas por una situación ajena
La Pasiflora es más que adecuada para reducir el dolor de cabeza, las migrañas y las jaquecas
La Pasiflora también es muy beneficiosa para eliminar los retortijones, el dolor de estómago o las digestiones pesadas
La Pasiflora es un remedio tremendo contra las hemorroides y las quemaduras
La Pasiflora, por último, está recomendada para controlar la hipertensión arterial

El secreto de la Pasiflora está en sus principios activos. Sus efectos analgésicos, no sólo calman el dolor, sino que ayudan a conciliar el sueño. De ahí que su uso siempre esté encaminado a estos aspectos. En concreto, son sus alcaloides y flavonoides los que ayudan a tratar insomnio y derivados.

El único problema que presenta la Pasiflora es su alto nivel de toxicidad, caso de ser tomado en mayor medida de la recomendada. No es recomendable tomar más de una taza de té de Pasiflora al día. Tampoco está aconsejado que embarazadas, madres recién paridas, menores de 8 años o personas que vayan a pasar por quirófano, tomen esta hierba.

A pesar de ello, las formas en las que se comercializa son completamente seguras y han pasado todo tipo de controles. Es más, en ocasiones podemos encontrar la Pasiflora combinada con otras plantas como la melisa o el romero.

¿Cómo hacer té de Pasiflora?

Ahora, ¿cómo hacer té de Pasiflora? Pues de la forma más sencilla. Para hacer té de Pasiflora, basta con que cojamos la planta seca, que podemos adquirir en cualquier herbolario o gran superficie. Hay tiendas que ya la venden en bolsas individuales, como las infusiones habituales.

Si no es el caso, te vamos a enseñar cómo hacer té de Pasiflora. Incluso habrá algunas tiendas que te la vendan fresca, por lo que tendrás que secar la planta. Sin problema. Déjala 48 horas sobre un radiador, si es invierno; o 48 horas al sol, si es verano. En dos días, lista para su uso.

La medida a utilizar es de tres cucharadas de postres por cada taza de agua que vayamos a tomar. Antes, pon agua a hervir. Cuando ésta llegue a ebullición, apaga el fuego y échale la Pasiflora. Deja que repose durante ocho minutos y, a continuación, cuélalo y listo para beber. Por cierto, si no eres muy amigo del té o las infusiones, también puedes tomar la Pasiflora en pastillas o en jarabe.

Tipos de Pasiflora

Con tantas zonas en las que se cultiva, parece lógico que haya varios tipos de Pasiflora. Cada uno de ellos, con unas características distintas, a pesar de su origen en común. Estos son los principales tipos de Pasiflora.

Pasionaria escarlata – Con un sabor muy similar al de la fresa, se caracteriza por sus flores de tamaño desproporcionado y por dar frutos comestibles.
Pasionaria o granadilla – Tiene propiedades que permiten su uso tanto en lo gastronómico, como en lo medicinal. En ambos casos, puede llegar a dar frutos del tamaño de una sandía. Su sabor es extremadamente dulce, por lo que se usa, sobre todo, para hacer mermeladas.
Maracuyá – La fruta de la pasión se cultiva en zonas tropicales de América. Desde Brasil a Uruguay, pasando por Argentina y Paraguay. Su fruto tiene un sabor muy demandado y sus propiedades, antioxidantes y cargadas de vitaminas, la hacen imprescindible en muchos zumos.
Passiflora quadrangularis – Se encuentra casi en exclusiva en Colombia y es el tipo de Pasiflora que se usa para los enfermos de diabetes. Su fruto es comestible, aunque de menor tamaño que los anteriores

Propiedades de la Pasiflora

Entre las propiedades de la Pasiflora, encontramos su aporte sedante que ayuda a relajar, calmar y controlar el organismo cuando está alterado. Ideal para quien no quiere una medicación fuerte y opta por algo más natural.

La propiedad calmante de la Pasiflora, sin embargo, es la más demandada por motivos obvios. Aunque calme el dolor físico de traumas o golpes, es especialmente eficaz con el dolor derivado de situaciones emocionales. Depresión, menopausia, tristeza…

Por último, una de las propiedades de la Pasiflora más sorprendentes es la espasmolítica. Sí, la Pasiflora es capaz de paralizar esos tics involuntarios que surgen cuando estamos nerviosos. Desde un ojo que no para de guiñase solo, a la pierna que sube y baja sola, sin que se lo digamos.