Las malas hierbas tienen la capacidad de multiplicarse y parasitar en poco tiempo otrora bonitos jardines, ahora descuidados. Sin embargo, no todo es malo en los llamados ?hierbajos?. Descubre 9 malas hierbas en el jardín que son comestibles, algunas de ellas además con muchas más propiedades.
Pamplina
La pamplina es una mala hierba de la que se pueden comer las hojas, tanto crudas como hervidas. También se vende como suplemento o se puede consumir como infusión. La manera correcta de preparar una infusión es hervir medio litro de agua y mezclarla con 15 gramos de pamplina. Espera 15 minutos y toma la infusión.
Cenizo
Pamplinas, cenizos… parece que estamos en un cómic de ‘Mortadelo y Filemón’, pero no. El cenizo también es una planta que tiene unas propiedades culinarias y saludables importantes. Sus hojas sirven para ensaladas y para hacer infusiones muy beneficiosas para los huesos. Además, como buena mala hierba, es capaz de sobrevivir en condiciones climáticas adversas, ya sean de frío, calor o humedad.
Diente de león
El diente de león no solo sirve para soplar sus pétalos. Cuando aún están amarillos, sirven para condimentar platos y de sus hojas salen numerosas ensaladas que se consumen a la vera del Mar Mediterráneo, siempre con aceite de oliva. Incluso hace cientos de años ya se realizaban mermeladas hechas a base de diente de león.
Llantén mayor
El té de llantén mayor está indicado para aquellas personas con dolor de oídos o de muelas. También como remedio para la conjuntivitis. Mezcla un par de cucharadas de una taza de agua hervida y déjalo reposar durante 15 minutos. Toma un máximo de tres al día.
Berro
Se trata de una planta acuática que crece en los bordes de los riachuelos, en fuentes o en lugares con poco volumen de agua limpia. Del Berro se puede aprovechar casi todo: las hojas y los tallos son perfectos para hacer ensaladas y guarniciones, mientras que sus semillas son cada vez más utilizadas como condimento.
Trébol
Sí, además de ser considerada como un símbolo de la buena suerte (aquello de encontrar un trébol de 4 hojas), el trébol también es una planta comestible que te puede aportar numerosos minerales, sobre todo magnesio, calcio y potasio.
Ortiga
Cuando pensamos en una ortiga verde seguro que no nos imaginamos una planta comestible, sino la típica ortiga que pisas sin querer y te deja toda la piel irritada. Evidentemente, no vas a comerte una ortiga así, húmeda y a palo seco. Pero las infusiones o los preparados con esta planta son de gran ayuda para acelerar el metabolismo, proteger el hígado y mejorar las digestiones.
Amaranto
Hay quien dice que esta planta podría ser la más nutritiva del mundo, gracias a su gran contenido en vitamina C, proteínas y calcio. Se trata de una planta anual, es decir, que muere cada año, pero deja las semillas para que germinen las próximas generaciones.
Pimienta acuática
Es una planta que suele florecer en verano, normalmente en pequeños riachuelos pero también lo puede hacer en superficies de agua mayores. En el plano culinario, es una planta cuyas hojas son muy picantes. En el plano de la salud, es muy utilizada para detener hemorragias o para cicatrizar heridas.