La mosca negra, también conocida como jejenes, son uno de esos insectos molestos por sus picaduras y sus consecucioncitas. Si estás leyendo esto, significa que crees que tienes una picadura de jejene y seguramente te gustaría saber cuáles son los síntomas, tanto para aplicar un remedio casero como para conocer sus tratamientos; aunque te damos un adelanto, siempre debes de lavar la zona con agua tibia y jabón neutro, aplicar aloe vera para aliviar la picadura, aplicarte algo de vinagre de manzana y puede ser buena idea comer un poco de ajo, aunque si ves que la picadura resiste y que sigue inflamada con el paso de los días, siempre debes de acudir a tu medico mas cercano.
¿Qué son los Jejenes?
Los jejenes, que suelen recibir el nombre de mosca negra (debido a que son de este color muy intenso o también de color gris), son insectos de tamaño diminuto (apenas 3mm), los buscaronen lugares o entornos naturales en los que haya agua cerca, por ejemplo un arroyo, un río o un lago, ya que es en este tipo de lugares en los que ubican sus huevos.
Los jejenes o moscas negras pueden vivir desde unas pocas semanas hasta unos meses Sufren una metamorfosis completa, pasando por 4 etapas de vida diferentes: huevo a larva, pupa a adulto. Su cuerpo cuando son adultos,y también tienen un vuelo como el de cualquier otro insecto (flebotómidos) de sus características, es decir, a tramos cortos.
La alimentación de los jejenes es la misma que la del resto de flebotomos, es decir, se alimenta del néctar o azúcares de las plantas, pero también de las secreciones de pulgones. En el caso de las hembras además, necesitan alimentarse de sangre para de este modo producir sus huevos, de modo que de igual forma que ocurre con los mosquitos,son las hembras de jején las que pican tanto a las personas como a los animales para chupar nuestra sangre.
Las picaduras de Jejenes: síntomas
La picadura de los jejenes, tal y como suele ocurrir con la de los mosquitos no suele notarse o de hecho no nos damos cuenta hasta que nos han picado. Dependiendo de la profundidad de la picadura, es posible que solo notemos que nos pica un poco y ya está sin darle más importancia, pero normalmente si estamos en el campo y nos acercamos a un arroyo es muy posible que demos con algunos jejenes, y que una de estos nos pique en profundidad (incluso a través de la ropa), de modo que una vez nos haya picado notaremos como la zona se pone de color rojo y nos pica mucho e incluso es posible que nos escueza.
En ocasiones, es posible que junto al enrojecimiento de la picadura, esta se inflame, de modo que se aconseja no rascar para nada ya que entonces tanto la inflamación como el dolor o picor, irá aumentar cada vez más.
En principio la picadura del jején no es peligrosa y tiene un fácil tratamiento que vamos a ver en los siguientes puntos, pero debemos advertir también que en ocasiones se han producido picaduras de este insecto que han provocado algo más serio y grave llamado leishmaniasis, que son parásitos protozoarios que pueden derivar en tres tipos de enfermedad: leishmaniasisvisceral(también conocida como kala-azar, que es la forma más grave de la enfermedad),leishmaniasis cutánea (la más común) y leishmaniasis mucocutánea. En caso de que se produzca este tipo de enfermedad, es necesario atención médica de urgencia.
Las picaduras de Jejenes: tratamiento
Sin embargo, para los casos más leves de las picaduras de jejenes que suelen ser los más comunes, el tratamiento a seguir es aliviar y desinfectar la picadura en cuanto la notamos. Para ello es aconsejable lavar la herida con agua y jabón.
Es aconsejable además, acudir al médico para que valore la picadura y que normalmente se requiera aplicar una loción de hidrocortisona o calamina directamente para ayudar a sanar y reducir la picazón. Los baños de avena y el aloe vera también pueden aliviar la picazón . Para llagas o úlceras persistentes, el médico puede aplicar otros remedios que son mucho más invasivos.
Las picaduras de Jejenes: remedios caseros
Además del tratamiento que el médico nos indique seguir, las picaduras de jejenes se pueden aliviar con algunos remedios caseros que en la mayoría de los casos sirven más para prevenir que para curar. Estos son los mejores:
Protege tu piel
Los jejenes o moscas negras pueden ser difíciles de repeler. La forma más sencilla de evitar las picaduras es proteger nuestra piel usando mangas y pantalones en todo momento cuando estemos al aire libre. Debido a que se sienten atraídos por los colores oscuros, también es una buena idea usar ropa de colores claros, como caqui o blanco.
Gorros protectores
Un hábito particularmente molesto de las moscas negras es su tendencia a invadir la cara. Esto ocurre porque se sienten atraídos por el dióxido de carbono que exhalamos. Una buena forma de protegerse la cara es usar un sombrero con una red adjunta , especialmente diseñado para proteger la cabeza y el cuello de los jejenes.
Prueba el pino
Algunos repelentes naturales recomendados incluyen extracto de vainilla, lavanda y extracto de ramas de pino; simplemente abre una rama joven y frota la humedad del interior sobre tu piel.
Evita los dulces
Evitar usar perfumes de olor dulce , suavizantes de telas y disfrutar de dulces o refrescos cuando está al aire libre también puede ayudar a reducir el riesgo de atraer o que nos piquen los jejenes.
Usa un ventilador
Si desea un remedio verdaderamente libre de químicos para mantener a los mosquitos y los jejenes lejos, puedes usar un ventilador. Esto sirve de dos maneras: dificulta que los insectos vuelen en el área y ayuda a eliminar el dióxido de carbono que se produce cuando exhalamos.
Vinagre de manzana
El vinagre de sidra de manzana es un remedio antiguo que muchos afirman que ayuda con los mosquitos, los jejenes y las garrapatas. Bastará con aplicar una cucharada de vinagre tres o cuatro veces al día para ayudar a tu piel a protegerse de los insectos que pican.
Ajo
Un diente de ajo al día podría ayudar a mantener alejados a los insectos. Simplemente come un diente de ajo todos los días, comenzando varios días antes de anticipar la exposición a mosquitos y jejenes. Para algunas personas, comer ajo puede provocar la liberación de un compuesto de azufre presente en el ajo llamado alicina. Esto es lo que causa el olor a ajo y cuando el olor es producido por tu piel, ayuda a enmascarar tu aroma natural. De seguro mantendrás lejos a los insectos pero puede que también a las personas.